¿CEBOLLA ENTERA O PELADA?

¡Aun que fuera solo para no llorar, merece la pena comprar la cebolla pelada!

Pero, ¿Es esta la única razón?

Vamos a ver si es mejor comprar la cebolla entera, pagándola a 0,49 €/kg o es más rentable comprar la cebolla ya pelada, pagándola a 0,95 €/kg (más del doble).

Para no liarnos, imaginemos que compramos un saco de 10 kilos de cebollas enteras y lo pagamos:

10 kg x 0,49 € = 4,90 €

Tomamos nota de la hora a la que nuestro ayudante de cocina empieza a pelar las cebollas.

Las pelamos y apartamos las cascaras.

Tomamos nota de la hora a la que se termina de pelar las cebollas y calculamos que se han tardado 23 minutos.

Ponemos las cascaras en una bascula y vemos que pesan 2,3 kilos (merma).

Calculamos el peso neto de las cebollas limpias:

10 kg – 2,3 kg = 7,7 kg

Calculamos el coste de la mano de obra, asumiendo que nuestro ayudante de cocina cobra un sueldo de 1000 € limpios al mes (1450 € brutos):

 1450 € / 20 días por mes / 8 horas por día / 60 minutos por hora = 0,15 €/min

Calculamos el coste total de la mano de obra:

23 minutos x 0,15 € = 3,45 €

Calculamos el coste total de la cebolla limpia:

4,90 € (10 kg de cebolla x 0,49 €/kg) + 3,45 € (coste de la mano de obra) = 8,35 €.

Pero si queremos el coste por kilo de la cebolla limpia, tenemos que dividir el coste total sólo entre los kilos de cebolla limpia (7,7 kg):

8,35 € / 7,7 kg = 1,08 €/kg

Sin añadir el tiempo que se tarda en fregar los enseres (cuchillo, tabla de cortar) y las superficies de trabajo (coste oculto), nos damos cuenta de cómo sea más conveniente comprar las cebollas ya peladas a 0,95 €/kg que las cebollas enteras a 0,49 €/kg.

Hay que tener en cuenta también que el ayudante de cocina no es una máquina, con lo cual habrá días que tardará más y días que tardará menos (coste oculto) y días que generará más cascaras y días que generará menos cascaras (coste oculto).

Si añadimos que nuestro ayudante de cocina durante esos 23 minutos que ha dedicado a pelar cebollas podría desarrollar otro trabajo más productivo, vemos como la diferencia económica aumenta todavía más.

Así que, aun que parezca más caro, resulta más conveniente comprar las cebollas ya peladas.

Se tarda menos, no se ensucia y sobre todo es mucho más sencillo calcular el coste de la materia prima porque no genera merma ni costes ocultos.

Si este mismo concepto lo aplicamos a nuestras salsas, notamos que aun que puedan parecer caras, en realidad no lo son en absoluto, porque al tratarse de productos terminados, no conllevan costes ocultos, ofrecen una calidad constante, no generan mermas, no necesitan mano de obra especializada y sobre todo, están estudiadas para resaltar el sabor del relleno de la pasta evitando el riesgo de que una salsa con un sabor demasiado fuerte termine cubriéndolo.
Además, te dan la posibilidad de variar tu oferta sin muchos problemas. 

Ver sugerencias de combinaciones equilibradas pasta/salsa. 

Eso sí, no es lo mismo sustituir una cebolla entera por una cebolla pelada (que en cualquiera de los casos no deja de ser cebolla) que una salsa elaborada en tu cocina con otra ya preparada.

En este último caso nuestro consejo es que te asegures de que la calidad de la salsa (o de lo que sea) esté a la altura de los demás platos que salen de TU cocina.

NO vale cualquier cosa.  

Ver salsas Fior d'Italia