CONSEJOS PARA EL DÍA DE SAN VALENTÍN

El día de San Valentín nos brinda una buena oportunidad para darnos a conocer a nuevos clientes y para fidelizar los que ya lo son.

Para eso hay que procurar ofrecer una experiencia romántica inolvidable.

No lo dejes por último

Para que esa noche funcione todo a la perfección, es esencial empezar cuanto antes.

Si todavía no has hecho ninguna publicidad, hay que darse prisa porque si no lo haces tendrás pocas parejas en tu restaurante.

Lo ideal es empezar una semana antes del 14 de febrero para que tus clientes puedan reservar. Si no empiezas pronto, tus clientes reservarán en otro restaurante.

Actualiza tu página web y publica tu oferta en las redes sociales, todos los días, hasta el día de San Valentín.

Comunica a tus clientes la importancia de reservar cuanto antes, para asegurarse una mesa en tu restaurante.

Decora tu local

Es importante también que el ambiente esté preparado para la ocasión.

Asegúrate de tener detalles de color rojo y elementos en forma de corazón.

Por ejemplo, puedes decorar las mesas con una vela, o con rosas, que son el símbolo del amor.

Crea una atmosfera adecuada

Una vez decoradas las mesas y el local, hay que crear la atmósfera.

Y no hay nada mejor que una música romántica para crear la atmosfera adecuada para la ocasión.

Elige un estilo musical acorde con tu restaurante.

El volumen será lo suficientemente alto para que se pueda escuchar la música y al mismo tiempo adecuado para que las parejas puedan hablar entre ellas, sin necesidad de gritar.

Así que reduce la intensidad de la luz, elige la música para lo ocasión y que empiece la experiencia.

Piensa en tu oferta gastronómica

No hay que desaprovechar una ocasión para atraer clientes nuevos y el día de San Valentín es una de ellas.

Para ello no hay nada mejor que proponer platos nuevos elaborados combinando ingredientes llamativos y fuera de lo habitual.

Se puede empezar dando la opción de un plato para compartir y seguir con algo que contenga algún ingrediente conocido por ser afrodisíaco, o caro, o distinto, o con un contraste dulce-salado, por ejemplo.

La comida puede ser acompañada de algún cóctel especial para la ocasión y por supuesto, rematada con un postre en el cual no puede faltar el chocolate.

No te pases con el precio

La cena de San Valentín es una ocasión en la cual tus clientes están dispuestos a pagar algo más para vivir una experiencia que merezca la pena (y por eso hay que cuidar todos los detalles).

Pero no hay que pasarse a la hora de decidir el precio, porque se corre el riesgo de alejar a los clientes.

No tiene sentido perder dinero, pero tampoco es el caso de aprovechar demasiado.

Asegúrate de que tus clientes disfruten de una cena romántica cuyo precio esté justificado por una comida de calidad, un muy buen servicio y  un ambiente adecuado para la ocasión.

Cuando les presentes la cuenta, no estaría mal acompañarla con unos bombones (todo lo que es dulce y gratis alarga el recuerdo de la experiencia).

Recuerda que el objetivo final es que tu cliente viva una experiencia tan positiva que no solo lo lleve a volver, sino a recomendar tu restaurante a otra gente.